lunes, 30 de abril de 2012

QUÉ LEER.... Hojas de hierba, de Walt Whitman



"No me cerréis las puertas"

(Shut not your doors)

No me cierren sus puertas, altivas bibliotecas,
que os traigo algo de lo que carecen vuestros repletos anaqueles y
que necesitáis mucho.
Salido de la guerra he escrito un libro*.
En él las palabras no son nada. Su fluir es todo.
Un libro aparte, no vinculado a los demás ni fruto del intelecto,
pero cuyas inexpresadas latencias os conmoverán a cada página. 


WALT WHITMAN, Hojas de Hierba  1865/1881


*En otras ediciones, traducen este verso como "hice de la guerra un libro".

domingo, 29 de abril de 2012

"Escuelas Solidarias" con la Educación Pública

Los distintos comités de la Red Canaria de Escuelas Solidarias (RCES) de la Isla de La Palma se han reunido este viernes 27 de abril para celebrar la Semana Mundial por la Educación. En esta ocasión el lugar de encuentro ha sido Tazacorte. Inicialmente estaba previsto al aire libre, en la plaza del municipio, sin embargo, la lluvia obligó a la organización a modificar el programa y el lugar de reunión, que finalmente fue el pabellón de deportes del CEO Juan XXIII. 
Durante el encuentro los alumnos leyeron sus manifiestos en favor de una educación pública y de calidad para todos y todas y denunciaron los recortes que se están haciendo en algo tan esencial como la educación. Pero los alumnos no fueron los únicos que tuvieron ocasión para recordar la necesidad de inversión en educación. Diferentes representantes del Ayuntamiento de Tazacorte ofrecieron unas palabras de acogida y durante el acto se procedió a una rueda testimonial ofrecida por representantes de la AMPA del CEO Juan XXIII, profesores de dicho centro y de algunos comités de la Red de Escuelas Solidarias, personas mayores de Tazacorte que tuvieron que abandorar la escuela demasiado pronto por las circunstancias históricas y sociales de España durante su infancia... Todos reclamaron la necesidad de dignificar la eduación y lanzaron un mensaje en el que invitaban a aprovechar las oportunidades que esta ofrece. La educación es un derecho que debemos seguir trabajando.

Les mostramos un pequeño resumen en imágenes del Encuentro así como el manifiesto que hicieron los alumnos del Comité del IES El Paso. 
Alumnas del Comité del IES El Paso colocan la pancarta que hicieron para el evento.

El Comité del IES El Paso lee su manifiesto por la Educación...



Sobre estas líneas, algunos carteles de los Comités de otros Centros de la RCES

Imagen del Pabellón donde se celebró el Encuentro

Los medios asistieron al Encuentro. Javier acaba de terminar su entrevista. Nuga está en ello...
Aquí estamos en la Plaza de Tazacorte, momentos antes de iniciar el pateo a El Puerto, donde almorzamos.


MANIFIESTO POR LA EDUCACIÓN DEL COMITÉ IES EL PASO


Por una educación justa, de calidad e igualitaria para todo el alumnado

Educación, así se define al sistema que nos enseña cosas nuevas cada día, un sistema que, a la misma vez nos reprime y nos quita nuestros derechos poco a poco. Gratuita o privada, da igual. Lo que importa es aprender. Aprender a aprender, aprender a respetar, a convivir, a fracasar. Pero sobre todo, la educación nos prepara para el mundo laboral, un mundo al que cada vez nos es más difícil acceder.

La educación española es pública pero la debemos considerar un derecho o un privilegio. Creemos que se puede considerar un derecho ya que, según la Constitución española, todo ciudadano español tiene derecho a recibir una educación pública. Otra cosa es que la familia decida que esta no le parece de buena calidad y te aliste en una escuela privada. Y también se puede considerar un privilegio ya que no todo el mundo en este planeta tiene la suerte de recibir una educación gratuita y es algo que nosotros no hemos sabido apreciar.

Si todos los alumnos que habitualmente abandonan el colegio sin pensarlo dos veces y sin poner un poco de su parte para  que su educación sea posible hubieran nacido en un país donde no solo no hubiera educación gratuita, sino donde directamente no hubiese educación y les dieran la oportunidad de una educación digna, seguro que no la desaprovecharían.  

Por otra parte, la educación española en este caso también tiene su lado oscuro. Cada día se producen nuevas propuestas de recortes en educación sin ser conscientes los propios políticos de las graves consecuencias que eso va a acarrear. Por ejemplo el recorte en las tasas universitarias.  

Muchos de nosotros tenemos entre nuestros planes ir a la universidad y estudiar una carrera a su gusto para ser lo que seamos el día de mañana, pero existe un gran inconveniente, no todo el mundo puede costear los gastos ya que de por sí lleva acudir a la universidad, y si las aumentan sólo podrán estudiar unos cuantos “privilegiados”.

¿Es que queremos volver a la Edad Media? Creo que no. A nadie le gustaría volver a esa época de pobreza, enfermedades, guerras… Así que luchemos por lo que queremos, nosotros somos los que les pagaremos la jubilación a todas esas personas que ahora nos recortan en educación; así que reclamemos lo que es nuestro.

Queremos una educación digna, accesible para todos y, por supuesto, creo que sobra decirlo, de calidad. Disfrutemos de la educación ya que, aunque no sea todo lo buena que a nosotros nos gustaría, por lo menos deberíamos agradecer que la tenemos y tomárnosla como un regalo y aprovechar cada segundo que pasamos en el aula aprendiendo, y como ya hemos dicho al principio, no sólo aprendiendo conocimientos nuevos, sino también muchas cosas más. Aprende cada día lo que puedas ya que solo se aprende una vez.


Aprovechamos, por lo tanto, esta  importante ocasión para pedir una educación digna para nosotros y nosotras, pero también para las infinitas generaciones futuras. No estamos en el mejor momento de lucidez de la educación, ya que en estos últimos días este derecho ha sido infravalorado, pero este es el momento de luchar por una educación justa, de calidad e igualitaria para todo el alumnado.



Hoy, 27 de abril, la RCES solidarias se reúne para celebrar la semana por la Educación, para evitarle golpes al mundo… No dejes que este mundo roto estropee tu sonrisa… mientras tanto, tu mano en mi mano va…  NUESTRAS MANOS VAN…  por la Educación Pública.  




Este encuentro aún no ha acabado... tienes mucho que decir sobre Educación. Escribe tu opinión sobre el  encuentro, la valoración que haces de la escuela pública o lo que estimes oportuno haciendo "click" en la opción "Añadir un comentario" que aparece debajo.











VIAJE AL TEATRO ESPAÑOL DEL DESTIERRO

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/04/25/actualidad/1335377711_373639.html

jueves, 26 de abril de 2012

“Ahí donde se queman libros se acaba quemando también seres humanos”. Heinrich Heine




GRACIAS A TODOS LOS PARTICIPANTES QUE DURANTE EL RECREO HAN COLABORADO CON NUESTRO COMITÉ DE LA RED CANARIA DE ESCUELAS SOLIDARIAS... ESPECIALMENTE A LILA, POR SU GENIALIDAD FOTOGRÁFICA.  HOY HEMOS TERMINADO EL MURAL Y MAÑANA ESTAREMOS EN TAZACORTE CELEBRANDO LA SEMANA POR LA EDUCACIÓN. AHÍ VA SOLO UN AVANCE





QUÉ LEER... UN MUNDO FELIZ (ADOLF HUXLEY)

Mr. Foster se quedó en la Sala de Decantación. El D.I.C. y sus alumnos entraron en el ascensor más próximo, que los condujo a la quinta planta.
Guardería infantil. Sala de Condicionamiento Neo – Pavloviano, anunciaba el rótulo de la entrada.
El director abrió una puerta. Entraron en una vasta estancia vacía, muy brillante y soleada, porque toda la pared orientada hacia el Sur era un cristal de parte a parte. Media docena de enfermeras, con pantalones y chaqueta de uniforme, de viscosilla blanca, los cabellos asépticamente ocultos bajo cofias blancas, se hallaban atareadas disponiendo jarrones con rosas en una larga hilera, en el suelo. Grandes jarrones llenos de flores.
Millares de pétalos, suaves y sedosos como las mejillas de innumerables querubes, pero de querubes, bajo aquella luz brillante, no exclusivamente rosados y arios, sino también luminosamente chinos y también mejicanos y hasta apopléticos a fuerza de soplar en   celestiales trompetas, o pálidos como la muerte, pálidos con la blancura póstuma del mármol.
Cuando el D.I.C. entró, las enfermeras se cuadraron rígidamente.
 –  Coloquen los libros  –  ordenó el director.
En silencio, las enfermeras obedecieron la orden. Entre los jarrones de rosas, los libros fueron debidamente dispuestos: una hilera de libros infantiles se abrieron invitadoramente mostrando alguna imagen alegremente coloreada de animales, peces o pájaros.
 –  Y ahora traigan a los niños.
Las enfermeras se apresuraron a salir de la sala y volvieron al cabo de uno o dos minutos; cada una de ellas empujaba una especie de carrito de té muy alto, con cuatro estantes de tela metálica, en cada uno de los cuales había un crío de ocho meses. Todos eran exactamente iguales (un grupo Bokanovsky, evidentemente) y todos vestían de color caqui, porque pertenecían a la casta Delta.
 –  Pónganlos en el suelo.
Los carritos fueron descargados.
 –  Y ahora sitúenlos de modo que puedan ver las flores y los libros.
Los chiquillos inmediatamente guardaron silencio, y empezaron a arrastrarse hacia aquellas masas de colores vivos, aquellas formas alegres y brillantes que aparecían en las páginas blancas. Cuando ya se acercaban, el sol palideció un momento, eclipsándose tras una nube. Las rosas llamearon, como a impulsos de una pasión interior; un nuevo y profundo significado pareció brotar de las brillantes páginas de los libros. De las filas de críos que gateaban llegaron pequeños chillidos de excitación, gorjeos y ronroneos de placer.
El director se frotó las manos.
 –  ¡Estupendo!  –  exclamó.  –  Ni hecho a propósito.
Los más rápidos ya habían alcanzado su meta. Sus manecitas se tendían, inseguras, palpaban, agarraban, deshojaban las rosas transfiguradas, arrugaban las páginas iluminadas de los libros. El director esperó verles a todos alegremente atareados. Entonces dijo:  –  Fíjense bien.
La enfermera jefe, que estaba de pie junto a un cuadro de mandos, al otro extremo de la sala, bajó una pequeña palanca. Se produjo una violenta explosión. Cada vez más aguda, empezó a sonar una sirena. Timbres de alarma se dispararon, locamente.
Los chiquillos se sobresaltaron y rompieron en chillidos; sus rostros aparecían convulsos de terror.
 –  Y ahora  –  gritó el director (porque el estruendo era ensordecedor)  – , ahora pasaremos a reforzar la lección con un pequeño shock eléctrico.
Volvió a hacer una señal con la mano, y la enfermera jefe pulsó otra palanca. Los chillidos de los pequeños cambiaron súbitamente de tono. Había algo desesperado, algo casi demencial, en los gritos agudos, espasmódicos, que brotaban de sus labios. Sus cuerpecitos se retorcían y cobraban rigidez; sus miembros se agitaban bruscamente, como obedeciendo a los tirones de alambres invisibles.
 –  Podemos electrificar toda esta zona del suelo  –  gritó el director, como explicación  – .
Pero ya basta.
E hizo otra señal a la enfermera.
  Las explosiones cesaron, los timbres enmudecieron, y el chillido de la sirena fue bajando de tono hasta reducirse al silencio. Los cuerpecillos rígidos y retorcidos se relajaron, y lo que había sido el sollozo y el aullido de unos niños desatinados volvió a convertirse en el llanto normal del terror ordinario.
 –  Vuelvan a ofrecerles las flores y los libros.
Las enfermeras obedecieron; pero ante la proximidad de las rosas, a la sola vista de las alegres y coloreadas imágenes de los gatitos, los gallos y las ovejas, los niños se apartaron con horror, y el volumen de su llanto aumentó súbitamente.
 –  Observen  –  dijo el director, en tono triunfal.  –  Observen.
Los libros y ruidos fuertes, flores y descargas eléctricas; en la mente de aquellos niños ambas cosas se hallaban ya fuertemente relacionadas entre sí; y al cabo de doscientas repeticiones de la misma o parecida lección formarían ya una unión indisoluble. Lo que el hombre ha unido, la Naturaleza no puede separarlo.
 –  Crecerán con lo que los psicólogos solían llamar un odio instintivo hacia los libros y las flores. Reflejos condicionados definitivamente. Estarán a salvo de los libros y de la botánica para toda su vida.  –  El director se volvió hacia las enfermeras.  –  Llévenselos.
Llorando todavía, los niños vestidos de caqui fueron cargados de nuevo en los carritos y retirados de la sala, dejando tras de sí un olor a leche agria y un agradable silencio.
Uno de los estudiantes levantó la mano; aunque comprendía perfectamente que no podía permitirse que los miembros de una casta baja perdieran el tiempo de la comunidad en libros, y que siempre existía el riesgo de que leyeran algo que pudiera, por desdicha, destruir uno de sus reflejos condicionados, sin embargo... bueno, no podía comprender lo de las flores. ¿Por qué tomarse la molestia de hacer psicológicamente imposible para los Deltas el amor a las flores? Pacientemente, el D.I.C. se explicó. Si se inducía a los niños a chillar a la vista de una rosa, ello obedecía a una alta política económica. No mucho tiempo atrás (aproximadamente un siglo), los Gammas, los Deltas y hasta los Epsilones habían sido condicionados de modo que les gustaran las flores; las flores en particular, y la naturaleza salvaje en general. El propósito, entonces, estribaba en inducirles a salir al campo en toda oportunidad, con el fin de que consumieran transporte.
 –  ¿Y no consumían transporte?  –  preguntó el estudiante.
 –  Mucho  –  contestó el D.I.C.  –  Pero sólo transporte.
Las prímulas y los paisajes, explicó, tienen un grave defecto: son gratuitos. El amor a la Naturaleza no da quehacer a las fábricas. Se decidió abolir el amor a la Naturaleza, al menos entre las castas más bajas; abolir el amor a la Naturaleza, pero no la tendencia a consumir transporte. Porque, desde luego, era esencial, que siguieran deseando ir al campo, aunque lo odiaran. El problema residía en hallar una razón económica más poderosa para consumir transporte que la mera afición a las prímulas y los paisajes. Y lo encontraron.
 –  Condicionamos a las masas de modo que odien el campo  –  concluyó el director  – .
Pero simultáneamente las condicionamos para que adoren los deportes campestres. Al mismo tiempo, velamos para que todos los deportes al aire libre entrañen el uso de aparatos complicados. Así, además de transporte, consumen artículos manufacturados. De ahí estas descargas eléctricas.
 –  Comprendo  –  dijo el estudiante.
  Y presa de admiración, guardó silencio.
El silencio se prolongó; después, aclarándose la garganta, el director empezó:  –  Tiempo ha, cuando Nuestro Ford estaba todavía en la Tierra, hubo un chiquillo que se llamaba Reuben Rabinovich. Reuben era hijo de padres de habla polaca. Usted sabe lo que es el polaco, desde luego.
 –  Una lengua muerta.
 –  Como el francés y el alemán  –  agregó otro estudiante, exhibiendo oficiosamente sus conocimientos.
 –  ¿Y padre?  –  preguntó el D.I.C.
Se produjo un silencio incómodo. Algunos muchachos se sonrojaron. Todavía no habían aprendido a identificar la significativa pero a menudo muy sutil distinción entre obscenidad y ciencia pura. Uno de ellos, al fin, logró reunir valor suficiente para levantar la mano.
 –  Los seres humanos antes eran...  –  vaciló; la sangre se le subió a las mejillas.  –  Bueno, eran vivíparos.
 –  Muy bien  –  dijo el director, en tono de aprobación.
 –  Y cuando los niños eran decantados...
 –  Cuando nacían  –  surgió la enmienda.
 –  Bueno, pues entonces eran los padres... Quiero decir, no los niños, desde luego, sino los otros.
El pobre muchacho estaba abochornado y confuso.
 –  En suma  –  resumió el director  – , Los padres eran el padre y la madre.  –  La obscenidad, que era auténtica ciencia, cayó como una bomba en el silencio de los muchachos, que desviaban las miradas.  –  Madre  –  repitió el director en voz alta, para hacerles entrar la ciencia; y, arrellanándose en su asiento, dijo gravemente.  –  Estos hechos son desagradables, lo sé. Pero la mayoría de los hechos históricos son desagradables.
Luego volvió al pequeño Reuben, al pequeño Reuben, en cuya habitación, una noche, por descuido, su padre y su madre (¡lagarto, lagarto!) se dejaron la radio en marcha.
(Porque deben ustedes recordar que en aquellos tiempos de burda reproducción vivípara, los niños eran criados siempre con sus padres y no en los Centros de Condicionamiento del Estado.) Mientras el chiquillo dormía, de pronto la radio empezó a dar un programa desde Londres y a la mañana siguiente, con gran asombro de sus lagarto y lagarto (los muchachos más atrevidos osaron sonreírse mutuamente), el pequeño Reuben se despertó repitiendo palabra por palabra una larga conferencia pronunciada por aquel curioso escritor antiguo (uno de los poquísimos cuyas obras se ha permitido que lleguen hasta nosotros), George Bernard Shaw, quien hablaba, de acuerdo con la probada tradición de entonces, de su propio genio.
Para los... (guiño y risita) del pequeño Reuben, esta conferencia era, desde luego, perfectamente incomprensible, y, sospechando que su hijo se había vuelto loco de repente, enviaron a buscar a un médico. Afortunadamente, éste entendía el inglés, reconoció el discurso que Shaw había radiado la víspera, comprendió el significado de lo ocurrido y envió una comunicación a las publicaciones médicas acerca de ello.
 –  El principio de la enseñanza durante el sueño, o hipnopedia, había sido descubierto.
El D.I.C. hizo una pausa efectista.
  El principio había sido descubierto; pero habían de pasar años, muchos años, antes de que tal principio fuese aplicado con utilidad.
 –  El caso del pequeño Reuben ocurrió sólo veintitrés años después de que Nuestro Ford lanzara al mercado su primer Modelo T.  –  Al decir estas palabras, el director hizo la señal de la T sobre su estómago, y todos los estudiantes le imitaron reverentemente.
Furiosamente, los estudiantes garrapateaban: Hipnopedia, empleada por primera vez oficialmente en 214 d. F. ¿Por qué no antes? Dos razones. (a)...
 –  Estos primeros experimentos  –  les decía el D.I.C.  –  seguían una pista falsa. Los investigadores creían que la hipnopedia podía convertirse en un instrumento de educación intelectual.
Un niño duerme sobre su costado derecho, con el brazo derecho estirado, la mano derecha colgando fuera de la cama. A través de un orificio enrejado, redondo, practicado en el lado de una caja, una voz habla suavemente: El Nilo es el río más largo de África y el segundo en longitud de todos los ríos del Globo. Aunque es poco menos largo que el Mississippi – Missouri, el Nilo es el más importante de todos los ríos del mundo en cuanto a la anchura de su cuenca, que se extiende a través de 35 grados de latitud...
A la mañana siguiente, alguien dice:  –  Tommy, ¿sabes cuál es el río más largo de África? El chiquillo niega con la cabeza.
 –  Pero, ¿no recuerdas algo que empieza: EI Nilo es el...?  – El – Nilo – es – el – río – más – largo – de – África – y – el – segundo – en – longitud – de – todos – los – ríos – del –  Globo  –  Las palabras brotan caudalosamente de sus labios.  –  Aunque – es – poco – menos largo –  que...
 –  Bueno, entonces, ¿cuál es el río más largo de África? Los ojos aparecen vacíos de expresión.
 –  No lo sé.
 –  Pues el Nilo, Tommy.
 –  ¿Cuál es el río más largo del mundo, Tommy? Tommy rompe a llorar.
 –  No lo sé  –  solloza.
Este llanto, según explicó el director, desanimó a los primeros investigadores. Los experimentos fueron abandonados. No se volvió a intentar enseñar a los niños, durante el sueño, la longitud del Nilo. Muy acertadamente. No se puede aprender una ciencia a menos que uno sepa de qué trata.
 –  Por el contrario, debían haber empezado por la educación inmoral  –  dijo el director, abriendo la marcha hacia la puerta. Los estudiantes le siguieron, garrapateando desesperadamente mientras caminaban hasta llegar al ascensor.  –  La educación moral, que nunca, en ningún caso, debe ser racional.
 –  Silencio, silencio  –  susurró un altavoz, cuando salieron del ascensor, en la decimocuarta planta, y silencio, silencio repetían incansables los altavoces, situados a intervalos en todos los pasillos. Los estudiantes y hasta el propio director empezaron a caminar automáticamente sobre las puntas de los pies. Sí, ellos eran Alfas, desde luego; pero también los Alfas han sido condicionados. Silencio, silencio. El aire todo de la planta decimocuarta vibraba con aquel imperativo categórico.
  Unos cincuenta metros recorridos de puntillas los llevaron ante una puerta que el director abrió cautelosamente. Cruzando el umbral, penetraron en la penumbra de un dormitorio cerrado. Ochenta camastros se alineaban junto a la pared. Se oía una respiración regular y ligera, y un murmullo continuo, como de voces muy débiles que susurraran a lo lejos.

martes, 24 de abril de 2012

LLAMAMIENTO AL ALUMNADO: NECESITAMOS SILUETAS Y CINCO MINUTOS DE SU TIEMPO.

¿CUÁNDO? MAÑANA A LAS 10:45 HORAS (AL COMIENZO DEL RECREO)

¿POR QUÉ? 

Porque el próximo viernes 27 de abril, el Comité del IES El Paso asistirá al Encuentro por la Educación que la Red Canaria de Escuelas Solidarias celebra en Tazacorte. Desde el pasado lunes y durante los próximos días se celebra la Semana Mundial por la Educación y la RCES desea participar. No anticiparemos el programa y ya les contaremos cómo no ha ido. Por lo pronto, pueden contribuir asistiendo mañana al Aula de Periodismo Solidario del IES para formar parte de la foto de la pancarta que estamos diseñando para la ocasión. No hay nada que temer puesto que el anonimato de vuestro rostro está garantizado... sólo necesitamos que nos prestéis las espaldas y la parte posterior de sus "previlegiados cráneos", como diría Max Estrella. No parece demasiado complicado ¿no? Van, siguen las indicaciones de nuestra fotógrafa Lila, que saca unas fotos alucinantes y así contribuyen de alguna manera con la RED...

SI QUIEREN SABER UN POCO MÁS SOBRE LA SEMANA MUNDIAL POR LA EDUCACIÓN, LEAN... http://blogs.elpais.com/3500-millones/2012/04/sab%C3%ADas-que-%C3%A9sta-es-la-semana-de-acci%C3%B3n-mundial-por-la-educaci%C3%B3n.html

UN POCO DE TEATRO

ELEMENTOS













QUÉ LEER... No te salves (Mario Benedetti)

QUÉ LEER... 


No te salves
 
 
No te quedes inmóvil
al borde del camino,
no congeles el júbilo,
no quieras con desgana,
no te salves ahora ni nunca.
No te salves.
 

No te llenes de calma,
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios,
no te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño,
no te pienses sin sangre,
no te juzges sin tiempo.
 
 
Pero si, pese a todo,
no puedes evitarlo;
y congelas el júbilo,
y quieres con desgana,
y te salvas ahora,
y te llenas de calma,
y reservas del mundo,
sólo un rincón tranquilo,
y dejas caer los párpados
pesados como juicios,
y te secas sin labios,
y te duermes sin sueño,
y te piensas sin sangre,
y te juzgas sin tiempo,
y te quedas inmóvil
al borde del camino,
y te salvas;
entonces
no te quedes conmigo. 

                 MARIO BENEDETTI

lunes, 23 de abril de 2012



Magnífico Forges...  prestadas de El País.

UN POCO DE TEATRO

 LOS ORÍGENES












                         http://www.youtube.com/watch?v=0wIypGR5WPk&feature=related
LEYENDO EN 8 mm...

SEGUIMOS CON GALEANO Y SU CUENTO POÉTICO "EL DERECHO DE SOÑAR", QUE DEDICAMOS A AQUELLOS QUE AÚN CONFÍAN, DESDE UN SANO IDEALISMO, EN QUE EL MUNDO PODRÍA SER DE OTRA MANERA.

http://www.youtube.com/watch?v=todj4fK7FFI

Este fin de semana se han enfrentado el FC Barcelona y el Real Madrid. El resultado es conocido por todos. El país se ha olvidado por un momento de los problemas reales, que ahí siguen. ¿Qué podemos decir? Pues este hecho se puede analizar desde múltiples perspectivas.

1º) La estrictamente futbolística: ¿Ha sido un resultado justo? ¿La liga está sentenciada a favor del Madrid? ¿Asistimos al ocaso de la era Guardiola? ¿Debemos hablar de crisis en el Barça teniendo en cuenta que va segundo en la tabla de clasificación, ha ganado tres títulos durante esta temporada y ha pasado a cuartos en la Champions? ¿Puede pedírsele más?

2ª) El fútbol como negocio. Ante la situación actual de la economía-mundo, ¿debe dársele tanto peso a este deporte? ¿Es justo lo que cobran los futbolistas? ¿Son multinacionales estos clubes?

3º)Fútbol y literatura.



NOTAS SOBRE EL AUTOR DE ESTE LIBRO 


Eduardo Hughes Galeano nació en 1940, en Montevideo, Uruguay. A los 14 años entró en el mundo del periodismo, publicando dibujos que firmaba «Gius», para la dificultosa pronunciación castellana de su primer apellido. Algún tiempo después empezó a publicar artículos. Se firmó Galeano y así se le conoce. Ha hecho de todo: fué mensajero y dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América. En su ciudad natal fué colaborador y posteriormente redactor jefe (1960 - 1964) del semanario «Marcha» y director del diario «Época». En Buenos Aires, Argentina, fundó y dirigió la revista «Crisis». Estuvo exiliado en Argentina y España desde 1973; a principios de 1985 regresó al Uruguay; desde entonces reside en Montevideo.
Ha escrito varios libros, entre ellos Las venas abiertas de América Latina (1971), Vagamundo (1973), La canción de nosotros (1975), Días y noches de amor y de guerra (1978) y los tres tomos de Memoria del fuego: Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986). El libro de los abrazos apareció en 1989. En 1993, Las palabras andantes, [1995] El fútbol a sol y sombra; [1995] Las aventuras de los dioses; [1998] Patas arriba. La escuela del mundo al revés. También publicó recopilaciones de artículos y ensayos: [1989] Nosotros decimos no; [1992] Ser como ellos; [1994] Úselo y tírelo.
En dos ocasiones, en 1975 y 1978, Galeano obtuvo el premio Casa de las Américas. En 1989, recibió en los Estados Unidos el American Book Award por Memoria del fuego. En 1999, Galeano fue el primer escritor galardonado por la Fundación Lannan (Santa Fe, USA) con el premio a la libertad cultural.
Sus obras han sido traducidas a más de veinte lenguas.


EL FRAGMENTO INICIAL... 

l. Fútbol


La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohibe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.

¿El opio de los pueblos?


¿En qué se parece el fútbol a Dios?. En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que el tienen muchos intelectuales.
En 1880, en Londres, Rudyard Kipling se burló del fútbol y de «las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan». Un siglo después, en Buenos Aires, Jorge Luis Borges fue más que sutil: dictó una conferencias sobre le tema de la inmortalidad el mismo día, y a la misma hora, en la selección argentina estaba disputando su primer partido en el Mundial del '78.
El desprecio de muchos intelectuales conservadores se funda en la en la certeza de que la idolatría de la pelota es la superstición que el pueblo merece. Poseída por el fútbol, la plebe piensa con los pies, que es lo suyo, y en ese goce subalterno se realiza. El instinto animal se impone a la razón humana, la ignorancia aplasta a la Cultura, y así la chusma tiene lo que quiere.
En cambio, muchos intelectuales de izquierda descalifican al fútbol porque castra a las masas y desvía su energía revolucionaria. Pan y circo, circo sin pan: hipnotizados por la pelota, que ejerce una perversa fascinación, los obreros atrofian su conciencia y se dejan llevar como un rebaño por sus enemigos de clase.
Cuando el fútbol dejó de ser cosas de ingleses y de ricos, en el Río de la Plata nacieron los primeros clubes populares, organizados en los talleres de los ferrocarriles y en los astilleros de los puertos. En aquel entonces, algunos dirigentes anarquistas y socialistas denunciaron esta maquinación de la burguesía destinada a evitar la huelgas y enmascarar las contradicciones sociales.

La difusión del fútbol en el mundo era el resultado de una maniobra imperialista para mantener en la edad infantil a los pueblos oprimidos.
Sin embargo, el club Argentinos Juniors nació llamándose Mártires de Chicago, en homenaje a los obreros anarquistas ahorcados un primero de mayo, y fue un primero de mayo el día elegido para dar nacimiento al club Chacarita, bautizado en una biblioteca anarquista de Buenos Aires. En aquellos primeros años del siglo, no faltaron intelectuales de izquierda que celebraron al fútbol en lugar de repudiarlo como anestesia de la conciencia. Entre ellos, el marxista italiano Antonio Gramsci, que elogió «este reino de la lealtad humana ejercida al aire libre».

La pelota como bandera ...  (CONTINUARÁ...)

ELIGE UNA PERSPECTIVA Y COMÉNTANOS TU VISIÓN SOBRE ESTE DEPORTE-ARTE-NEGOCIO.